La sociedad y el invidviduo ( fragmento).

viernes, 22 de junio de 2007

El Problema de qué es lo primero, la sociedad o el individuo, es como lo del huevo y la gallina. Ya se le trate como interrogación lógica o histórica, no puede formularse respuesta alguna que, de una u otra forma, no haya de ser impugnada con una afirmación opuesta, igualmente parcial. La sociedad y el individuo son inseparables: son mutuamente necesarios y complementarios, no opuestos. Ningún hombre es una isla, completa en sí misma, todo hombre es una parcela del continente, una parte del conjunto. Este es un aspecto de la verdad. Por otra parte, "los hombres cuando se les junta, no se convierten en una sustancia distinta". Claro que no. Mas la falacia está en suponer que existieron, o tuvieron una sustancia cualquiera, antes de ser juntados. En cuanto nacemos, empieza el mundo a obrar en nosostros, a transformarnos en unidades sociales, de meras unidades biológicas que éramos. Cada uno de los seres humanos, en cada una de las fases de la historia o de la prehistoria, nace en el seno de una sociedad, que le moldea desde su más temprana edad.

Video: Dead Bodies.

viernes, 15 de junio de 2007





Video realizado en conjunto con Radiokid hace algún tiempo. Disfrútalo y comenta.

Instrucciones para viajar en metro a las 7 de la tarde desde Universidad de Chile hasta Puente Alto.


Luego de superar la fila de 5 minutos para poder pasar la BIP y superar el primer obstáculo (el torniquete...claro, si es que tu primer desafío no fue anteriormente cargar tu tarjeta) mira entre el tumulto un letrero que diga dirección Escuela Militar. Si estás en Metro U. de Chile te recomiendo avanzar hasta llegar al cambio de andén, sitúate a la altura del pilar en donde hay un basurero y un televisor, avanza cuidadosamente en dirección al precipicio ( intenta pedir permiso, sin infligir el respeto y la libertad de las personas), claro, simulando un futuro suicidio, si divisas a un tipo con zapatillas galácticas, ropa semi-deportiva , y gorro de sol blanco o rojo ( aunque esté lloviendo), es necesario que asegures tu celular, tu billetera y tus objetos de valor. (aquí es cuando el guardia te dirá que te pongas detrás de la línea amarilla, para evitar un problema grande de forma precoz, es mejor obedecerle momentáneamente) .Cuando el Tren ingrese a la estación la gente se comenzará a desesperar, tú no caigas en este juego, si seguiste la instrucción anterior, puedes estar seguro que una de las puertas del tren se abrirá junto al frente tuyo, ahora el problema es subir. Te recomiendo empujar, empujar y una vez que las puertas hayan cerrado pedir disculpas. Ahora es cuando comienzas a lanzar injurias y discretos golpes contra la gente que realiza un mínimo movimiento a tu lado.

Tienes dos opciones: descender en Baquedano o sigues hasta Tobalaba. Si optas por lo primero, al realizar la combinación con Línea 5, debes avanzar hasta los primeras puertas, ahora, como quién busca un tesoro, ponte justo al frente de donde está el límite entre el espacio que conduce a las escaleras y el muro de cerámica de color rojo opaco, mira hacia la línea, avanza dos pasos a la derecha y luego repite la técnica de Universidad de Chile, hasta que el guardia te llame la atención. Cuando llegue el tren, deja bajar antes de subir, pero no seas tan cortés, ya que puede que no alcances a apoyar tu espalda en algún lugar sólo para ti, e irás maldiciendo a la gente y al espacio y a la comunidad todo el camino, ya que tendrás un viaje tormentoso. El viaje permanecerá en quietismo cerca de 20 minutos, por lo que es necesario llevar un libro o algo de música para entretenerte. Te bajas en la última Estación, Vicente Valdés, aquí es donde te dices : “quiero llegar a mi casa, quiero llegar a mi casa, por favor, Dios existe”.Normalmente, a esta hora, las puerta abren por el lado izquierdo según sentido de marcha del tren; escucharás al guardia que dice : “ Puente Alto al final del andén” , pero como tú venías al principio del andén te recomiendo prepararte físicamente para subir interminables escaleras manuales ( tienes que ser muy ágil y hábil para poder esquivar al gentío que viene en sentido contrario), combina con línea 4 dirección Tobalaba y luego guarda energías para realizar un verdadero cambio de andén, llegarás a la dirección Puente Alto y tendrás la impresión que tendrás el viaje más incómodo de tu vida, pero descuida, no siempre es así. Avanza al primer carro, a la primera puerta, la que da justo al conductor, o vete al final, el último carro; por cuestiones psicológicas la gente tiende a quedarse al medio del andén y muy pocas veces apuesta su viaje a los extremos. Obviamente irás incómodo, pero más cómodo que en otros lugares del tren, pero no te preocupes, son pocas estaciones y por fin podrás encontrarte con tierra, con el contaminado ambiente, con la calle, los autos y las micros.

Si decides bajar en Tobalaba, el principal problema será combinar, precisamente con Línea 4, será uno de los pocos problemas que tengas, pero suficiente para arrepentirte de viajar tan tarde y para anhelar llegar a tu casa o más aún, llegar al andén de Línea 4 lo antes posible (te gustaría ser un personaje de ficción, y comienzas a envidiar a Gokú por poder teletransportarse, de hecho, pones tus dedos en la frente, y sin resultado, vuelves a la realidad). Lo único que debes hacer es avanzar hasta el primer carro y esperar, esperar trenes, que se suba la gente que está delante, y luego, como en el tercer o cuarto tren, puedes ingresar tú. Te recomiendo, como siempre, depositar tu espalda egoístamente en una de las puertas, y si no sube mucha gente, siéntate y hazte el dormido, por supuesto, ponte a escuchar música o a leer. El siguiente problema será levantarte o moverte de forma violenta en Vicuña Mackenna, ya que la apertura de puertas es por el lado izquierdo, suben dos o tres personas. Luego, en Vicente Valdés deberás resignarte a continuar el viaje un poco más apretado las siguientes estaciones.

Cuando llegues a la estación de destino aprovecha de cargar tu tarjeta si es que aún no lo has hecho, luego, abrúmate, porque deberás tener mucha paciencia mientras esperas infinitamente la micro que te deja cerca de tu casa, y, por supuesto, no será un viaje cómodo.

¿Cómo resistir una hora de viaje cotidiano?

jueves, 14 de junio de 2007


Odio el metro antes de las 9 AM y después de las 5 PM, odio estar en contacto con gente desconocida, odio sentirme encerrado, ahogado en el calor humano, odio el sonido de las puertas, de los timbres, de los frenos, de los murmullos. Odio ver millones de cabezas a mi alrededor luchando y empujando por una causa individual. Odio la incomodidad, sin embargo, sin quererlo, estoy tan cercano a ella, y no puedo escapar. Odio la Estación Vicente Valdés en horarios punta, odio su congestión al realizar la combinación con Línea 4, odio sus escaleras mecánicas que siempre a esa hora se encuentran malas, odio cuando las puertas abren por el lado izquierdo y debo perder cerca de 10 minutos en la combinación, junto con el cansancio, el sueño, la rabia y la desesperación. Odio las señoras gordas que empujan, sus bebés que lloran, sus coches que ocupan todo el último andén. Odio los guardias que te privan más aun de la libertad de poseer tu propio espacio… Amo Santiago y su gente.

El mundo cae, estoy de pie.

martes, 12 de junio de 2007




• A veces me llega a sorprender mi poca reacción e inmutabilidad a situaciones hostiles y dificultosas. No sé cómo enfrentar un comportamiento inexpresivo en momentos en que el dolor y el sufrimiento debería gobernar. Sentimientos tengo, soy permeable, tengo un corazón como todos, tengo lágrimas, tengo heridas, tengo cicatrices; sin embargo me es imposible mostrarme como un ente expresivo, demostrar lo que siento, exteriorizar... Lo más sorprendente aún, es que el mundo se puede estar cayendo frente a mis ojos, y yo...continuo impertérrito, sigo inmutable, sigo viviendo, sigo feliz.