sábado, 26 de abril de 2008


...y seguimos sujetos a las cadenas que nos imposibilitan escapar de nuestra jaula. Seguimos estáticos construyendo mundos vigilados por otros, no mundos para sí, seguimos actuando bajo parámetros auto-obligados por promesas de éxito y no obedecemos a nuestro propio sentir. Dejamos de amar, dejamos de sentir, dejamos nuestros ideales. Sólo poseemos una llave para abrir las puertas que nos encerraban a nuestra propia esencia, decidimos escapar de ella para vivir correctamente en la comunidad de las leyes y normas del cómo actuar, cómo vivir y qué hacer, pero no conseguimos salir de ese universo adyacente que en definitiva nos incapacita de satisfacer nuestros deseos inmediatos.
La importancia del hombre, simplemente se medirá por la profundidad de sus huellas.-